jueves, 31 de enero de 2008

Ya me voy a Bratislava. Gracias por todos sus infinitos comentarios. Me dolieron los ojos de leerlos. Luego por qué uno ya no escribe. Bueno... a empacar!

miércoles, 30 de enero de 2008

Instrucciones para abrir el paquete de jabón Sunlight

(Trabajo realizado por Manuel Mandeb por encargo de la agencia de publicidad Vivencia.)

1) Busque la flecha indicadora.
2) Presione con el dedo pulgar hasta que el cartón del envase ceda.
3) Disimule. Soy un joven escritor que no tiene otra ocasión que ésta de conectarse con las muchedumbres. Usted finja que sigue abriendo este estúpido paquete y yo le diré algunas verdades.
4) Los vendedores de elixir nos convidan todos los días a olvidar las penas y mantener jubiloso el ánimo. El Pensamiento Oficial del Mundo ha decidido que una persona alegre es preferible a una triste.
5) La medicina aconseja cosmovisiones optimistas por creerlas más saludables. Al parecer, la verdad perjudica la función hepática.
6) Viene gente. Siga la línea de puntos en la dirección indicada por la flecha.
7) Escuche bien porque tenemos poco tiempo: la tristeza es la única actitud posible que los compradores de este jabón pueden adoptar ante un universo que no se les acomoda. Toda alegría no es más que un olvido momentáneo de la tragedia esencial de la vida. Puede uno reírse del cuento de los supositorios, pero éste es apenas un descanso en el camino. Uno juega, retoza y refiere historias picarescas, solamente para no recordar que ha de morirse. Ese es el sentido original de la palabra diversión: apartar, desviar, llamar la atención hacia una cosa que no es la principal.
8) Conversar acerca de estos asuntos es considerado de la peor educación. Los comerciantes se escandalizan, las personas opti mistas huyen despavoridas, los maximalistas declaran que la angustia ante la muerte es un entretenimiento burgués y los escritores comprometidos gritan que la preocupación metafísica es literatura de evasión. Al respecto, mientras le recomiendo que no deje el paquete de jabón al alcance de los niños, le juro que todo lo que se escribe es de evasión, menos la metafísica: las noticias políticas, los libros de
sociología, los horarios del ferrocarril, los estudios sobre las reservas de petróleo, no hacen más que apartarnos del tema central, que es la muerte.
9) Calcule 100 gr de jabón por cada kilo de ropa sucia.
10) Cuanto más inteligente, profunda y sensible es una persona, más probabilidades tiene de cruzarse con la tristeza. Por eso, las exhortaciones a la alegría suelen proponer la interrupción del pensamiento: "es mejor no pensar..." Casi todos los aparatos y artificios que el hombre ha inventado para producir alegría suspenden toda reflexión: la pirotecnia, la música bailable, las cantinas de la Boca, el metegol, los concursos de la televisión, las kermeses.
11) Separe la ropa blanca de la ropa de color. Y entienda que la tristeza tiene más fuerza que la alegría: un hombre recibe dos noticias, una buena y una mala. Supongamos que ha acertado en la quiniela y que ha muerto su hermana. Si el hombre no es un canalla, prevalecerá la tristeza. El premio no lo consolará de la desgracia. Byron decía que el recuerdo de una dicha pasada es triste, mientras que el recuerdo de un pesar sigue siendo pesaroso.
12) No mezcle este jabón con otros productos y no haga caso de los sofistas risueños. Tarde o temprano alguien le dirá: "Si un problema tiene solución, no vale la pena preocuparse. Y si no la tiene, ¿qué se gana con la preocupación?". Confunde esta gente las arduas cuestiones de la vida con las palabras cruzadas. La soledad, la angustia, el desencuentro y la injusticia no son problemas sino tragedias, y no es que uno se preocupe sino que se desespera.
Lloraba Solón la muerte de su hijo. Un amigo se acerca y le dice:
-¿Por qué lloras, si sabes que es inútil?
—Por eso —contestó Solón— porque sé que es inútil.
13) No está tan mal ser triste, señora. El que se entristece se humilla, se rebaja, abandona el orgullo. Quien está triste se ensi- misma, piensa. La tristeza es hija y madre de la meditación. Par- ticipe del concurso "Vacaciones Sunlight" enviando este cupón por correo.
14) Ahora que se fue el jabonero, aprovecharé para confesarle que suelo elegir a mis amigos entre la gente triste. Y no vaya a creer el ama de casa Sunlight que nuestras reuniones consisten en charlas lacrimógenas. Nada de eso: concurrimos a bailongos atorrantes, amanecemos en lugares desconocidos, cantamos canciones puercas, nos enamoramos de mujeres desvergonzadas que revolean el escote y hacemos sonar los timbres de las casas para luego darnos a la fuga. Los muchachos tristes nos reímos mucho, le aseguro. Pero eso sí: a veces, mientras corremos entre carcajadas, perseguidos por las víctimas de nuestras ingeniosas bromas, necesitamos ver un gesto sombrío y
fraternal en el amigo que marcha a nuestro lado. Es el gesto noble que lo salva a uno para siempre. Es el gesto que significa "atención, muchachos, que no me he olvidado de nada".

NOTA: Las instrucciones para abrir el paquete de jabón Sunlight fueron rechazadas.


Alejandro Dolina. El libro del fantasma.

martes, 29 de enero de 2008

Yo siempre he querido mandar un estornudo por paquetería.

He pensado al respecto

Me he estado mintiendo. Les he estado mintiendo a todos. Si pudiera decir abiertamente lo que ha pasado por mi cabeza, este blog estaría cumpliendo su cometido. Pero no, siempre está la censura, siempre las excusas rebuscadas que ofrezco a cada uno de mis amigos. Estoy así porque me ha venido en gana. Siempre he creído en la fuerza del deseo. Y hay cosas que dejé de querer hace mucho tiempo.

Quería subirlo desde hace una semana

Buenas noticias

Vivo en un lugar digno. El departamento de mi amiga Ola está lejos del centro, pero qué más da. Está bonito y se respiran buenos sentimientos. Compartiré el cuarto con ella, pero es muy grande y sinceramente no me importa. Tiene internet de verdad, no tendré que estar luchando con las vacas medievales por un modem azul metálico que parece más bien calculadora china. Todo es alegría el día de hoy.
Oh, pero había olvidado contarles los últimos sucesos en el ghetto ese donde vivía. Ayer fue mi última noche ahí, así que decidí festejar porque no podían echarme. ¡Síííííí! por ley, no me pueden echar a la calle durante el invierno, debían soportarme hasta que yo quisiera. Llamé a Ely, me trajo un tequila, una botellita de chile, cocadas y pepitorias (jajjaja así le decía a mi perro... pepitoria). Michal se unió a la fiesta después de su junta de negocios (o_o..... insisto....o_o). Estábamos platicando sobre borrachos y vagabundos como hasta la 1:30 a.m. cuando sonó la puerta. La travesti esa de 34 me empezó a hablar en polaco toda enojada.
**traducción de Michal** Monse, te había dicho que no quiero que vengan tus amigos después de las 9, están haciendo mucho ruido y mañana debo trabajar *some text missing*
Cuando cerró la puerta, nos cagamos de risa. Quité la música y bajé la voz. Después dedicamos dos horas a hablar mal de ellas. Yo ya no podía respirar. Quedé trabada de risa como media hora cuando Michal dijo "...the pope gives her strenght to fight us". Luego llegamos a la conclusión de que la chica es como un bebé con retraso mental (nota cultural: es más grande que yo y ve winnie pooh con su novio).
A la mañana siguiente, sabía que me odiarían, así que me levanté tarde para no topármelas. Bueno, ahí estaba la chiquita, estudiando para un examen. Claro que no me dirigió la palabra (oh novedad). Pero vayamos al grano, los regalos que les dejé.

1) Productos de limpieza enchulados. Le puse vanish al jabón, y al acondicionador, vanish y crema para el cuerpo. Me da curiosidad, ¿qué le pasará al cabello con eso? Luego pensé que no es una travesura tan grande, tomando en cuenta que se bañan máximo dos veces a la semana.

2)Brujería casera. Las haré creer que les hice algo raro. Pinté símbolos extraños debajo de la cama, así como algunos números mayas. Hice un círculo todo loco que parecía ojo y puse un nudo de sus cabellos, cortesía de su asqueroso cepillo. Luego en las esquinas puse puñitos de sal. Sí se veía raro. Se me antojaba hacer algo más enfermo, pero esto, esto les tomará semanas descubrirlo, con suerte y meses. Irán a bendecir la casa y todo. Quisiera estar ahí para verlo.

3)Me lleve todo lo que tenía en el refri. Recordemos que eran adeptas a comerse mi comida. La verdad nada de lo que quedaba ahí me gustaba, pero igual lo cargué todo. Prefiero tirarlo a la basura. Definitivamente.

4)Esto no fue intencional, pero les molestará. Al limpiar el refri, me volví a encontrar, como de costumbre, comida podrida. Había un pimiento de antes de navidad, y un queso también de por esas fechas. Oh, y unos pierogis como derretidos. Lo eché todo al bote. Apesté la cocina. ¿Me importa? No.

Por ahí de las 6 p.m. Piotrek pasó por mí. Cargó mis maletas, me llevó en carro al depa de Ola. Todo fácil. Todo bien. Soy feliz. No, momento. Tengo hambre

domingo, 27 de enero de 2008

Durante la mudanza...

llegó a mis manos la blusa de segunda que llevé a Torun. No quise hacerla bolita como al resto. La doblé y la puse sobre el abrigo gris. Quisiera conservar los eventos de esa noche como si fueran una fotografía. Entonces esperaba más; ahora he dejado de creer en muchas cosas.

miércoles, 23 de enero de 2008

He vuelto

Probablemente se preguntarán en medio de la noche qué ha sido de mí en todos estos días. Que si ya no bloggeo, que si ya no mando mails, que si ya no leo sus cadenitas de powerpoint sobre las ETS o el horóscopo chino, que por qué no estoy conectada a ningún komunikator(msn y eso), und so weiter. Lo que pasa es que estas semanas han estado llenas de aventuras increíbles de luminoso acontecer.

1) Me echaron de mi cuarto. Las muy católicas perras de baldío. Llevaban más de un mes sin dirigirme la palabra, y yo podía vivir con eso. De hecho, creo que lo prefería; no recuerdo ninguna conversación con ellas que no haya representado un desperdicio de saliva.
Ayer, la grandota, la doña esa que no ha sido tocada por varón en su vida, entró a mi cuarto y dijo "Monse, ¿puedo hablar contigo?" -sí- "Debes buscar un nuevo departamento". Azotó la puerta. A ver, a ver, ¿la perra esa no pudo haberme dicho hace más de una semana? ¿De dónde acá cree que en un par de días conseguiré algo que se ajuste a mi presupuesto? Además, no sé ni cuándo me voy a Rusia. En cierto modo lo veía venir. Toda la historia da para otro blog que estoy iniciando.

2) Por cierto, en un par de horas me voy a Praga. Mi frenética búsqueda por un hogar no católico será aplazada hasta el domingo. Oops, ya no tendré casa por ahí del lunes. Oops, el martes viajo a Lituania. ¿Dónde viviré? no tengo ni la más remota idea.
Volviendo al tema, sí, Praga. Por fin. No tengo nada planeado. Qué más da, es Praga. Si pude vivir en Praga poludniu por casi cuatro meses, vamos, es el barrio más peligroso de Polonia... los muy ilusos. Ya les contaré mis aventuras cuando tenga tiempo/casa.

3) El fin pasado fui a las montañas. La entrada que preparo es bastante larga. La terminaré un día de estos, ustedes perdonarán. La cosa aquí es que esquié por primera vez en mi vida. Fue divertido, fue ridículo. Caminé por el bosque; no sé, hice muchas cosas. Ya lo verán ustedes.

4) Próxima semana: mi mes número 4 en Varsovia. ¿Pueden creerlo? Tendré que festejar de algún modo. Oh, sí, estaré en Lituania. Y yo que quería hacer una orgía en mi antiguo cuarto, o cualquier especie de rito satánico que asuste a las vacas barrocas. Bueno, antes de irme puedo colgar un crucifijo al revés. Nah, muy trillado. Pondré cenizas en forma de estrella de 5 puntas debajo de la cama. Así creerán que traje la maldad a casa todo este tiempo. Podrán justificar su miserable vida posteriormente ("ah sí, tengo lonjas porque me estaban haciendo brujería" "oh, eso de los dientes, sí, es por la ceniza esa del diablo" "yo no soy idiota, soy víctima de las fuerzas del mal")

5) Aprobé todas mis materias. ¡Síiiiiiiiiiii! hasta la clase de polaco, a la que siempre llegaba con más de una hora de retraso, y sin la tarea. Pero la vida me enseñó. Eso de los idiomas es lo mío, definitivamente. Saqué lo mismo que la mayoría, con llegadas tarde y todo. Además ni estudié. Lo mismo para las demás materias. Felicidades Monse :)

6) El viernes deben decirme cuándo iré a Rusia. Estoy mentalmente preparada. Hoy fui a comer comida rusa para festejar mi condición de homeless y todo eso. Hot cakes con salmón crudo y crema. Sopa de col. Delicioso. Salí de ahí rodando, yum! Me pregunto cómo haré para que toodas mis pertenencias quepan en dos maletas. Recordemos que Estefanía empacó por mí porque yo no sé de eso. Y no, no pienso dejar nada acá. Buah, convenceré a Michal que es rico para que me mande el excedente por paquetería, o que me lo lleve en persona. Al cabo que es todo exitoso.

7) Lo que me recuerda, trinche Michal y su exitosidad. El otro día me llamó para una charla casual (una charla casual con él es más difícil que toparse a José José en el taxi donde vivía. Me explico: no sabe platicar con la gente), y me dijo "ah sí, vengo de una entrevista para la televisión, por eso de mi negocio". ¿Qué? yo que no logré salir ni en el Show de la barandilla, a lo mucho salgo de fondo en las noticias polacas cuando camino por Krakowskie Przedmiescie. Claro que repitieron su programa como mil veces, toda su familia se enteró por casualidad y todo eso que viene con la fama. Yo no pude verlo ni una vez, tenía curiosidad. Ah, y luego se invitó solo a mi casa a beber y comer. Se puso a revisar su estado de cuenta, trabajar en su nuevo negocio -competencia de sí mismo- y comprar cosas por internet. Yo que no puedo comprarme ni un kebab de más de 9 zlotys. Luego salimos con Kasia, vimos Padre de familia, tomamos más, y... tomamos más? Recuerdo que lo mandé a la fregada por ahí de las 10, porque a eso de las 2 p.m. ya habíamos estado Schmidhuber.

8) El domingo, por fin, veré Saw IV. Sé que será una porquería, pero Piotrek y yo llegamos a la conclusión de que debemos ver cualquier película que contenga la palabra saw en el título, sea porno, romántica, china, da igual. Además es divertido comprarnos palomitas grandes y hacer chistes racistas. Ya no iré al Hard-rock con él. Es del diablo o_o

Waaah! qué tarde! ya me voy a hacer maletas.

viernes, 18 de enero de 2008

La calle Kubusia Puchatka


es nada más y nada menos que la calle Winnie Pooh. No es broma, sí existe. Está cerca de la universidad.

miércoles, 16 de enero de 2008

El otro día...

Soñé que caminaba por una calle momentos antes del fin del mundo. Era una mañana soleada y no hacía tanto frío, o al menos no me recuerdo portando ropa de invierno. Yo lo sabía. Sabía que en cuestión de segundos todos nosotros estaríamos arreglando nuestros documentos en la fila del juicio final.
Mientras daba mi último paseo por la creación, pensando cómo escapar de la inminente catástrofe, me topé con una zapatería. Oh, error fatal. Todo estaba en oferta, por tratarse del Apocalipsis. Entré inmediatamente en busca de tenis baratos. Para tristeza mía, ya no quedaban más choclos deportivos; muchas personas, en su sordo afán de escapar a la muerte, los habían comprado para correr con más facilidad.
Bueno, quedaban todavía las botas. Y qué hermosas me parecían. Tomaba amorosamente un par entre mis manos; eran negras y se sentían bien contra mi piel. Pero no -pensaba- ya tengo unas negras, muy similares. Pasaba entonces a probarme unos Vans verdes que no existen en la vida real, se me veían muy bien. Eran perfectos. Debía gastar mis últimos centavos terrenales en ellos.
De pronto, la zapatería estaba llena de personas que corrían frenéticamente en busca de refugio. En ese momento miraba a través del aparador y veía pequeñas piedrecitas que caían del cielo. Cada vez eran más grandes, caían muy rápido, se escuchaba como granizo. Cuando vi piedras del tamaño de un french poodle comencé a temer. Caí en cuenta de que moriría y le pedí perdón a Dios por todas las herejías cometidas (comenzando en mi afición por comprar zapatos incluso durante el fin del mundo). Le perdí perdón como toda persona hipócrita que jamás se preocupó por su espíritu en vida, para después berrearle al Señor que la salve de las llamas infernales.
Antes de que las piedras apocalípticas me aplastaran a mí y a los zapatos más bellos del universo, desperté. Lamentablemente no pude rescatar las botas. Dios las tenga en su santa gloria.

domingo, 13 de enero de 2008

martes, 8 de enero de 2008

El día de hoy comprendí lo que es la belleza. Después me puse triste. Ahora no sé qué más escribir. Temo haber llegado a mi kibbutz antes de tiempo.

lunes, 7 de enero de 2008

Hard-rocking on a regular Sunday

Nota: los acontecimientos que están a punto de leer pretender únicamente entretener al lector. Debido al caracter inmoral de esta entrada, es aconsejable alejar a los menores de edad del monitor. Si usted es una persona sensible o cualquiera de mis padres, absténgase de leer las líneas subsiguientes ;)

Hard-Rock Café en Zlote Tarasy. En apariencia pequeño, el nivel -1 crece insospechadamente a medida que desciendes por las escaleras. Tiene una terrasa que sólo funcionará los veranos. Los souvenirs rockeros son escasos y sin mayor importancia. Un disco por aquí, un grammy por allá... ¿pero dónde están los impactantes corsettes de Annie Lennox, o la foto firmada por los Beatles?

Zywiec grande, 11 pln (aproximadamente 55 pesos mexicanos)
Zywiec grande, 11 pln
Zywiec grande, 11 pln
---------
33 pln + propina

-Piotrek, voy al baño.
(przepraszam, gdzie jest toaleta?)

*****

-Piotrek, voy al baño.

*****

-Piotrek, voy al baño.
(canción de Pulp, canción de Interpol, canción de los Doors)
guaaaaaaaac!!!!!!
guaaaaaaaac!!!!!
coff coff
**silencio**
sms: Piotrek, no me siento bien
respuesta: Come on up the taxi gona be here in 10

Piotrek: where do you live?
Monse: Garwolinska 19
Piotrek: you know how to get there?
Monse: it's next to Szpital Mon
Monse *silencio*
(el taxista llama por radio a sus compañeros para encontrar la dirección. Se escuchan frases entrecortadas en polaco. Piotrek dialoga con el conductor. Monse permanece callada y con los ojos cerrados)
Piotrek: Monse, can you tell us where we are?
Monse: I can't open my eyes
Piotrek: ok
*laguna mental*
(el taxista dice unas palabras y ríe un poco)
Monse: are you laughing at me?
Taxista: no no, hahaha, I'm not laughing at you hahhahah.
Monse: it's ok, you can laugh at me. It's funny.
Taxista: hahahah no, I'm not laughing hahaha.
*laguna mental*
(pasan varios minutos. ¿Cuántos? no tengo ni la más remota idea)
Monse: I wanna feel sick
(Monse abre la puerta del taxi)
Monse: guaaaaaaac!!! guaaaaaac!!! coff coff
Piotrek: are you ok?
Taxista: let me close the door (cierra la puerta)
(Monse abre los ojos)
Monse: hey! I live there! (apuntando al edificio de enfrente)
Piotrek: what? you told us 19, that's 18!
Monse: really? I live in 18?
(Piotrek y Monse salen del taxi y se dirigen a la puerta del edificio 18.. así es... dieciocho)
Monse: whoa! thanks for everything.
Piotrek: so, korean food next saturday?
Monse: sure
(Monse sube lentamente las escaleras hasta llegar al cuarto piso. En el camino se topa con un nuevo vagabundo que duerme en los primeros peldaños; sube rápido para no perturbar sus dulces sueños. Abre la puerta de su departamento, entra a su cuarto y se echa en la cama. Tal vez duerma profundamente y sueñe con sus amigos mexicanos. Lo único cierto es que no sabe todavía que su estómago sufrirá las consecuencias al día siguiente)

**Telón**



viernes, 4 de enero de 2008

¿Qué hago en Polonia?

1. Quitarme los zapatos cuando entro a alguna casa.
2. Tomar té en todas las comidas. Té por aquí, té por allá, té en lugar de todo.
3. Llegar mínimo 1 hora tarde a todas mis clases de polaco (lunes, míercoles y viernes)
4. Caminar por el centro cuando no hace mucho frío.
5. Lamentar que un jabón líquido cueste casi 100 pesos.
6. Salir de fiesta tan seguido como sea posible.
7. Ir a la estación, tomar un tren e intentar hacer amigos que me resuelvan el viaje. En su defecto, viajar sola.
8. Asustarme por el precio de los libros.
9. "Estudiar" historia, cultura, cine y literatura polacas.
10. Hacer tiempo en lo que me voy a Rusia (yaaaaa! yaaa por favor!!) a estudiar muy duro para ser una buena traductora y mujer de mundo (o algo así o_o)

jueves, 3 de enero de 2008

¿Qué será de mí? 10 opciones

He comenzado el año pensando en qué hacer de mi vida. Claro, me dirán que qué más quiero, si estoy en Polonia, si me voy a Rusia, si tengo un feliz viaje a Alemania en puerta, ajá ajá ajá. Lo que ustedes deberían recordar es que me gusta enredar las cosas en mi mente. Ahora mismo pienso en algunas posibilidades.

1. Enfermera. No, jamás, horror de los horrores. No me gusta ver sangre, soy incapaz de ayudar en caso de necesidad, y más si se trata de heridas expuestas: me voy corriendo como poseída. Además el uniforme en la vida real no es sexy, es como de monjita, nomás que más corto (pero igual de amorfo).
2. Profesora de inglés en una primaria de gobierno en la periferia de una ciudad grande. Me suena, me suena...¿no era eso una película de Disney? ¿no era ésa la de "mentes peligrosas"? Oh! pero la diferencia es que a Michelle Pfeifer le interesaban sus alumnos y a mí no. A los míos los veía claramente robando carros y teniendo muchos hijos. ¿Qué hice? enseñarles los colores. Y no me lo agradecieron.
3. Agente de ventas. Nope, no es lo mío. No me importa en los más mínimo si a la otra persona le interesa un producto determinado o no. Si lo quiere, que lo compre, si no, que no moleste. No podría estar rogando por teléfono los centavos ajenos. Mucho menos si se tratara de vender productos milagrosos; yo misma haría desistir a los posibles compradores.
4. Cajera de supermercado. Ajá, claro, para que las señoras me arañen en la cara por no dar bien el cambio. Ustedes y yo sabemos que soy muy lenta para eso de las moneditas, sobre todo cuando las recibo y tengo que contarlas. Luego están las técnicas avanzadas de pago, "que si son 30.70 te doy un billete de 100 y luego una moneda de 0.50 y tú me das 0.20 y te los cambio por dos de 0.10 y me das 70 vueltos y el resto ay pa l'otra, muchas gracias hasta luego". Yo no entiendo de esas cosas.
5. Deportista famoso. A ver, ¿alguna vez han escuchado a mi madre decir "ay, mi hija Monse que juega tan bien al básquetbol" o a algún niño por la calle queriendo meter gol a la Monse? No, ¿verdad? ¿Salgo en los anuncios del CODE? No. ¿En la caja del cereal? No. ¿Hay medallas con mi nombre en las latas de Milo? No. Descartado.
6. Consejera matrimonial. Hmm...¿en verdad querrían eso? No me considero apta para dar consejos sanos, sería así de "sí, Rosita, usté también engáñelo, que nadie le cuente lo que es una infidelidad" o "conozco una buena clínica clandestina en Tonalá y pues......"
7. Guía de turistas en Dolores Hidalgo. Un rotundo no, simplemente porque es el pueblo más horrendo de todo México y sus museos son una bofetada al cerebro, sobre todo la parte dedicada a José Alfredo Jiménez (¿padre de la independencia?)
8. Mamá. Yo sé que si tratan de imaginarlo sienten punzaditas en la cabeza. Porque eso va en contra de la naturaleza. Dejaría que la televisión (o en su defecto, un gato) educara a mis niños; los encerraría en el sótano durante su pubertad; de dote les daría una lata de la costeña rellena con té de gordolobo y cosas así. Ustedes en verdad no desean eso.
9. Empleada de Suburbia. No califico porque me estaría burlando de la gente que entra a comprar ropa ahí, especialmente las gordas que van en Semana Santa por sus trajes de baño todos malcosidos.
10. Tractor. Cumplo con el peso, pero no aporto nada al sector agrícola, por más que lo intente.

y el borracho de la semana es......


RUDY!!!!!!!

miércoles, 2 de enero de 2008

Sentimiento cortazariano

Hoy me despertę con la canción The build-up. Por quę a mi? No puedo pasar ni tres dias sin que me embargue una rąfaga de spleen? Yo que apenas aspiraba a hacerme de dineros one way or another, y sucede que me siguen preocupado las cuestiones trascendentales.
Creo que desde nińa era asi. De un momento a otro sentia la necesidad de ponerme triste, y lo hacia. Ahora puedo decir que lo disfruto. Siempre pienso en un poema de Cortązar que dice algo asi como "yo tambięn sę usar lo triste y lo barato". E-xac-ta-men-te. Mi vida gira en torno a dichas cualidades. Me gusta meterme en problemas absurdos, darle importancia a lo que no la tiene, y experimentar con la famosa e "insportable" levedad del ser.
A veces me gustaria ser menos apasionada, o apasionarme en plan Sihara, discutir con todo mundo y pensar que al final uno siempre tiene la razón. Pero no, yo no soy asi. Soy mucho mąs reflexiva. Esto no quiere decir que no viva, al contrario, me siento feliz por todo lo logrado a mis 20 ańitos (aunque no tenga mi propia empresa.. y que y que y que y que y quę) Es sólo que a veces me pregunto quę sienten las muchachas estupidas al no pensar. Deben tener menos problemas, no?
Despuęs de una mańana de solitaria reflexión con el estómago vacio, he llegado a la conclusión de que no tengo conclusiones. Me dedicarę el tiempo restante a vivir como lo he venido haciendo (con todo y nada a la vez), seguirę leyendo cosas tristes y asomąndome de vez en cuando para ver la nieve por la ventana.
Pienso en los kings of convinience. No tengo dicho ticket to remind you when to stop, and where to get off. Eso lo vuelve un poco mąs complicado. Sip, dónde detenerse y cuąndo dejar el tren. Todavia lo desconozco.

Michał Misiewicz, el empresario del futuro o_o


A los 17 ańos de edad comenzó su propio negocio o_o Tiene una marca de ropa para los que hacen BMX, ademąs de vender camisetas graciosas por internet. ęl hizo su webpage solito (y yo que ni el trinche hotmail puedo usar correctamente).
El buen Michał pensando en hacer dinero y yo pensando en si es adecuado o no llorar cuando estą nublado. ęl estą a punto de comprar un carro con sus ahorros y yo vivo de comida de Biedronka. ęl lee sobre negocios y yo sobre cosas tristes. Me hace sentir un parąsito inutil que se alimenta de libros y cosas livianas.
Luego su cuarto es acą imagen del ęxito temprano. Tiene un mapa grandote de Europa, seguramente para ir tachando los paises que conquista. El equipo necesario para imprimir camisetas en casa (asi comenzó a los 17 mientras yo perdia valioso tiempo de mi vida con un olmeca nefasto). Tiene fax, dos lineas telefónicas, el tipico tapetito de golf que todo empresario tiene en la oficina, un sello con su nombre (yo quiero uno de esos!), archivos de su negocio, dos computadoras, agenda apretada, ropa elegantiosa (aprendan muchachos a vestir bien!!!), plumas fuente, libros sobre negocios, calculadoras, musica house y la cama esa que me da miedo.
En cambio, mi cuarto tiene ambiente nulo, algunos libros, apuntes de literatura y de vez en cuando estupideces que le dan a la gente fracasada, como galletas de avellana y un huevo de mąrmol. Ya no quiero ser asi, yo tambięn quiero dinero :( razón por la cual he decidido emplear mis dulces 20 en ligar con empresarios. Ya no quiero usar siempre la misma ropa, ya no quiero comer de Biedronka, quiero bubis nuevas y viajes por el mundo. Minimo una vida relajada.
Muchachos, apuntense. Recibo propuestas indecorosas (con comprobante de ingresos).