domingo, 30 de septiembre de 2007

1° entrada

Hola!!!!
Perdonen ustedes de antemano mi ausencia en el mundo de la internes, pero por alguna razon u otra todo me ha salido raro (ni siquiera tengo acentos en este teclado).
Bueno, las primeras entregas serán en diferido porque no pensaba pagar 7 dólares por tener internet en Atlanta, y el día de ayer moría del mareo y sentía que estaba aterrizando de ladito a cada paso que daba. Ustedes comprenderán.

Día 1, viernes 28 de septiembre *recalentado de los hechos*
Con toda la tristeza de mi corazón me subí al avión y el primer vuelo no tuvo mayor relevancia. La comida sabía a refri y llegué a la conclusión de que el frío es lo que la hace tan mala generalmente.
En el trayecto tuve una especie de reflexión muy graciosa que adjuntaré en otro post.
En Atlanta pasé 6 horas pero no fue tan brutal como las 5 en Dallas del año pasado, no sé por qué, tal vez porque pasé demasiado tiempo en migración demostrando que unas suelas de 1 cm no pueden traer una bomba, y que si quisiera que el aeropuerto explotara en mil pedazos no pondría dinamita en algo tan caro como una computadora. Creo que la pondría en una Barbie de tianguis vestida de lentejuelas. Bueno, total que durante mi escala hice un descubrimiento asqueroso, y es que todavía existe Arby's (adjunto una foto como prueba de ello).
Durante el vuelo estuve sentada junto a una madrileña loca que pasó aproximadamente 8 horas quejándose de todo (un rasgo muy madrileño, por cierto). Se quejó de que íbamos retrasados, de que, si el periódico era tan grande, los asientos no deberían ser tan pequeños, de que Madrid es muy seco, de que Atlanta es muy húmedo, de que Polonia es muy diferente a España, de que está muy lejos, de que el piloto hablaba mucho, de que la pantallita de su asiento se descompuso, de que nadie le creía que dominaba el inglés, de que el vuelo era demasiado largo, de que ya no era joven, de que los gringos se asustan cuando ven un cigarro encendido, y un enorme etcétera.
Yo por mi parte me puse a escuchar los éxitos de Rusia del 2007 (sólo me gustó una canción llamada "finnish polka"), a otro ruso llamado Dima noséqué, y a Bob Dylan. Luego vi una película coreana de una gorda que se operaba para conquistar a un tipo de una disquera, y luego se hacía muy famosa porque tenía buena voz y estaba bien buena. Total que la moraleja del final es "tienes que ser auténtico/a" pero ella no volvió a ser gorda para demostrarlo, y hay que tomar en cuenta que se hizo famosa cuando estaba operada. Al final su mejor amiga se va a cirujear también. Qué cosa tan rara. Lo peor del caso fue que durante esa peli me entró la nostalgia y nomás no chillé porque tal vez mi dolor irritaría a la madrileña de al lado.
Para variar, no pude dormir.