lunes, 12 de mayo de 2008

Las sopas postmodernistas que todos merecemos

1. Una sopa de nuestro propio chocolate. Pero hay que ser lo suficientemente listos para recibirla con retraso, tragarse primero el postre y hacer gargaras con la Coca-Cola. Si se come por adelantado, se come dos veces.

2. Sopa de pollo para el alma. Al menos una vez en nuetra vida, alguna tia religiosa deberia obsequiarnos la sabia recopilacion de unos gringos flipados que ven en el mundo un lugar feliz. Deberiamos tener la libertad de optar por uno de dos caminos inmediatamente despues de arrancarle el plastiquito: lanzar dicha publicacion a la cabeza de la tia que ha osado enganiarte con semejantes infamias de superacion personal... u organizar jornadas literarias donde se lea el cuadernillo en voz alta para burlarse de tanta falasia.

3. Sopa de piedra, version postmodernista. Nada de cooperacion entre vecinos rusos para hacer una sopa llena de verduritas y pedacitos de carne. La nueva sopa de piedra es el unico alimento del hombre que vuelve de la guerra (como guerra comprendase vida). Un punio de malas experiencias que intentas suavizar a base de agua hervida, para llegar a la conclusion de que ese platillo se come a solas y en silencio.

4. Sopa de leche. El ultimo vinculo que tenemos con la infancia. Comerla un dia lluvioso y llegar a la conclusion de que no hay un retorno a la inocencia.

5.Sopa instantanea, sopa desechable. Se come como a las personas: rapido, cuando se tiene hambre, de la manera mas vulgar, sin dejarnos satisfechos. Despues se tira el contenedor, con algunos restos, trozos de "algo" que dejan un sabor amargo.

6. Sopa instantanea con "sabor a", estilo "tal". El mas puro ejemplo de lo que es la vida: un "casi", un "como si fuera...", un "pareceria", un mal intento de eso que nunca alcanzaremos.

7. Sopa de letras. La unica sopa que hasta la fecha conserva el buen sabor.

8. Sopa en polvo. El recordatorio de que todo puede ser aun mas falso de lo que se pensaba.

9. Sopa de esa que se cae entre el plato y la boca. Las cucharas postmodernistas, en su caracter netamente desechable, suelen romperse facilmente. Esa clase de cubiertos cumplen, en este caso, con la funcion de Destino. Bienvenidos al siglo XXI.

10. Sopa de caracol. Guataneli con-sul, yupi pa ti, yupi pa mi, buri buri guanaga....

3 comentarios:

From the Life and Songs of the Olympian Cowboy dijo...

La primera línea es contundentísima. Sin más te escribo desde mi clase de medieval. Ciao

Unknown dijo...

Sopa en ayuno: lenta amarga animal que soy, que he sido

Anónimo dijo...

Tengo la mala suerte de que me hayan regalado la puta Sopa de Pollo para el Alma. Antes de ello estaba deprimido por las putas fechas (navidad, etc...) pero esto ha sido la estocada. Cuidado al regalarlo, es una arma letal de multiple accion.
La gente se come cualquier basura.