miércoles, 16 de enero de 2008

El otro día...

Soñé que caminaba por una calle momentos antes del fin del mundo. Era una mañana soleada y no hacía tanto frío, o al menos no me recuerdo portando ropa de invierno. Yo lo sabía. Sabía que en cuestión de segundos todos nosotros estaríamos arreglando nuestros documentos en la fila del juicio final.
Mientras daba mi último paseo por la creación, pensando cómo escapar de la inminente catástrofe, me topé con una zapatería. Oh, error fatal. Todo estaba en oferta, por tratarse del Apocalipsis. Entré inmediatamente en busca de tenis baratos. Para tristeza mía, ya no quedaban más choclos deportivos; muchas personas, en su sordo afán de escapar a la muerte, los habían comprado para correr con más facilidad.
Bueno, quedaban todavía las botas. Y qué hermosas me parecían. Tomaba amorosamente un par entre mis manos; eran negras y se sentían bien contra mi piel. Pero no -pensaba- ya tengo unas negras, muy similares. Pasaba entonces a probarme unos Vans verdes que no existen en la vida real, se me veían muy bien. Eran perfectos. Debía gastar mis últimos centavos terrenales en ellos.
De pronto, la zapatería estaba llena de personas que corrían frenéticamente en busca de refugio. En ese momento miraba a través del aparador y veía pequeñas piedrecitas que caían del cielo. Cada vez eran más grandes, caían muy rápido, se escuchaba como granizo. Cuando vi piedras del tamaño de un french poodle comencé a temer. Caí en cuenta de que moriría y le pedí perdón a Dios por todas las herejías cometidas (comenzando en mi afición por comprar zapatos incluso durante el fin del mundo). Le perdí perdón como toda persona hipócrita que jamás se preocupó por su espíritu en vida, para después berrearle al Señor que la salve de las llamas infernales.
Antes de que las piedras apocalípticas me aplastaran a mí y a los zapatos más bellos del universo, desperté. Lamentablemente no pude rescatar las botas. Dios las tenga en su santa gloria.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ge-ni-al.

me gusto bastante, lastima que el mundo no se acabe pronto.

phoedra dijo...

que sueño tan genial :D
siempre soñamos cosas bien raras, no???
hoy soñé que un tipo metía una pistola a la escuela y le disparaba en la cara al tipo más guapo xD
lo más extraño es que estaba en mi actual escuela pero con la gente de la anterior.
entonces me iba a casa de un amigo y cuando llegaba, su mamá me corría :O
asi, bien grosera: qué hacen aquí estos? ya vamos a comer, que se vayan.
en frente de mi y los demás que andabamos por ahí.

ahh pero era una escuela toda rara, como de una religión que no conozco y me tenía que meter al agua!!!

jaja estuvo bien extraño todo :S
además soñé como otras 5 cosas, en eso algo de que hacía mucho aire y se llevaba la ropa que llevaba cargando :(
y de ahí salían unos pericos.
ay no, daba miedo.
pero el cielo se veía bonito :D

Unknown dijo...

uuy zaaapaaatossss, dure casi 4 años usando chanclas de 30 pesos y tenis de 50, el dia que me compre unos tenis desentes para hacer ejercicio (....aja..) me calo feo muy feo porque tienen suela verdadera y y y soporte y yo estaba acostumbrada a andar por la vida con trapos baratos y el mundo de la calidad es ahora tosca y me saca llagas y y y debo de admitir que tire los jalisco azules (es que se despegó la tela de la suela, ya era imposible seguir con ellos..... llevare la carga del pecado hasta mi tumba.......y desde ahi pedire perdon al todopoderoso por haber tirado mis tenis jalisco azules........
:(