miércoles, 12 de diciembre de 2007

Oh mi Dios! ya es jueves!

Y nuevamente me disculpo por el abandono que invade cada triste rincón de mi blog. Les juro por nuestra señora de Czestochowa que nunca ha sido esa mi intención. Podría parecer que mi bitácora y yo tenemos problemas conyugales, pero no es así, no eres tú, Blog, soy yo, lo nuestro es maravilloso pero necesito tiempo, necesito días de 36 horas para poder escribir todo lo que mi corazón desea. O vivo o escribo, pero si no vivo no tengo qué escribir, y tampoco se trata de repetirme a mí misma como lo vengo haciendo según yo desde hace un tiempo. Bloguito, no te pongas celoso por favor.
Mañana tempranito me despertaré a postear en forma, claro, después de desayunar algo sustancioso (cortesía de Biedronka seguramente, aunque por el momento no tengo comida en el refri). En general les anticipo que esta semana comenzó de lujo, porque me sentí más viva que de costumbre y me entraron unas ganas locas de escribir (todavía son sólo ganas, pero con algunas ideas más concretas). Compré una edición bilingüe de Rózewicz y la leo de a poquito, disfrutando la musicalidad de los poemas en polaco. Leí el retrato de Zoe (Elizondo once again) y volví a encontrar ideas maravillosas. Cómo amo a ese hombre aunque suela escribir sobre lo mismo (¿pero acaso hay actividad más sublime que la del olvido?). Comí comida polaca (repetitivamente deliciosa) y limpié mi cuarto a conciencia (¡qué bonito cuarto!)
Bueno, son las tres de la mañana, hora de despedirme.
Hasta mañana!!!

No hay comentarios: