lunes, 14 de abril de 2008

Hunger hurts, but starving works

Ustedes, malditos. Ustedes y su abandono. Ustedes y su vida social chilango-tapatia. Ustedes que tienen su sopita caliente y todavia osan renegarle a su piadosa madre que les cocina todos los dias. Y yo, muriendo de hambre frente a una computadora que para colmo ni es mia. Pero ustedes con su acelerada vida de glamures citadinos a las doce de la noche no podran sentirse culpables hasta que no reflexionen un poco sobre lo siguiente:
Yo, su adorada Monse perdida al otro lado del mundo, deportada de Bielorrusia, enganiada de Vilno, profuga de la justicia boletera de Budapest y futura valemadres flamante de Berlin, me encuentro con la grandiosa noticia de que mi patrimonio asciende a 10 zlotys, equivalentes en lenguaje vulgar a un litro de cerveza en la cantina marinera del centro. Tengo hambre como el cincuenta porciento de las veces en que estoy frente a la compu. Estoy enferma. No soy amada. Me he vuelto una pesima cocinera. No tengo manera de retirar dinero del cajero. No tengo internet en casa. No he pagado la renta y ayer fue la seniora a molestarme. No he leido todas las malditas novelas latinoamericanas que seguramente ya lei antes pero no puedo recordar por razones que rebasan al entendimiento humano. Desde hace una semana vivo con la fuerte impresion de haber sido timada todo este tiempo.
Soy pobre, punto. Mientras ustedes se comen sus taquitos con el nior que les hace platica en su nativa y bienamada lengua, yo estoy batiendole a la jarra del agua para que el sarro del fondo no contamine mi sopa instantanea de betabel. Mientras ustedes salen a dar la vuelta por la plaza despues de misa y se detienen a comprarle un vasito de nieve de la Michoacana a la novia, yo seguramente estoy amargada porque nadie me quiere como merezco ser querida. Yo que me jactaba de ser como la Queca con eso de que "antes me faltara el aliento que un hombre", proyecto mi vida claramente como una serie de viajes solitarios que culminaran con la compra de un departamento y la subsecuente rellenacion con gatos de angora, todos de nombre Viruta, a excepcion del gato naranja llamado Avenida Vallarta, mi salvacion, unico recordatorio de que algun dia me dignare a participar en esa serie de eventos nefandos de tragica consecuencia llamados "chin, me enamore!"
Eso es todo. Que el amor apesta. La gente no sabe comportarse. Todo seria mas facil si el mundo estuviera habitado por Henry Millers y Anais Nines, algunos Fraenkels por ahi para soltar frases atinadas y curar histerias, algunos esposos millonarios que te den dinero para viajar por el mundo y mantener a tu querido. Algunas Junes, de vez en cuando.
Y yo, yo soy la novia perfecta, solamente que tengo hambre. Ya en alguna ocasion alguien me dijo que era una persona amable, en el sentido de que los individuos en general tienen la tendencia incontrolable de quererme. Eso suena muy bonito. Suena muy Queca, y todos amamos a la Queca, porque es la prostituta mas genial de Buenos Aires. Pero hay algo que olvidaron mencionar en el contrato. El hecho de que yo sea un ser amable, no quiere decir que los amadores me quieran de la forma que me gusta. Tampoco quiere decir que los amare por aniadidura. Ser amable es como una maldicion. Ya no me gusta. Y luego me desaman muy pronto, para quererme despues a su manera, en la mente o la distancia. Van y buscan a una menos feminista (mas bruta, para pronto) para escribir desde su nuevo exilio que nunca van a olvidarme.
Por mas que escriba centenares de lineas para desahogarme, la verdad es que la cosa no tiene para donde. Seguire siendo la amada de tipo latinoamericana (siempre un proyecto a futuro) y me resignare a ir ahorrando para los Virutas que se tragaran a Avenida Vallarta una tarde de descuido. Mientras tanto hay que salir de la pobreza, Monse, que tus sopas instantaneas no se pagan con sonrisas.

2 comentarios:

From the Life and Songs of the Olympian Cowboy dijo...

Haré un comentario chabacano para romper la tensión ñ_ñ Bueh, no es tan chabacano, lo que sucede es que no viene tan al caso o_O Gracias por anotar un enlace a mi bitácora :D

Jeje, oye, yo no te he abandonado y también preparo mi comida, sólo que ahorita no tengo casa :P Ja, por eso intento limitar la alimentación al máximo. Saludos.

Mujer perdida en un estado interno de ebriedad dijo...

La pobreza es del diablo. Cuando termine la entrada pense que habia sido muy atacadora, pero en realidad no estoy amargada con el mundo ni nada :)