Érase una vez un pobre letrado que se acercó a la Iglesia en busca de fama y fortuna. Aprendió latín y fue escalando poco a poco los duros peldańos en el corazón de la aristocracia francesa. Gracias a esta institución tuvo romances ilícitos, acumuló una suma considerable de dinero y conquistó a la mujer más codiciada de los círculos parisinos, adquiriendo así un título nobiliario. Acusado de taimado, murió como un sex symbol del romanticismo. Murió con estilo.
Érase a su vez una joven que llegó a Varsovia con una maleta por delante y una por detrás. Acercóse a la Iglesia haciendo carita de perro mojado. Consiguió alojamiento, comida, servicios diversos y una renta muy barata. Espera vivir con gracia y conservar la cabeza en su lugar.
sábado, 6 de octubre de 2007
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4 comentarios:
Lo interesante seria no conservar la cabeza en su lugar... pero si el idioma polaco al menos, ya que sino, no tendremos manera de conquistar a ningun aristocrata de playera rojiblanca.
Maxi,
Ahora que estoy en Polonia temo terminar como Julian Sorel. Él era genial, todo un letrado, era astuto, su error fue confesarlo todo :'(
Para mi defensa, planeo declararme cristiana ortodoxa rasputinista, osea que tengo que pecar para que Dios pueda perdonarme
No menosoprecias la tentativa y confortable vida en el pecado, ve a Myrna por ejemplo, realmente "pierde" sus celulares?? o solo pretende "perderlos" para que no sea molestada por aquellas sus solteras y promiscuas amigas que podríanllamarla en momentos destinados a la intimidad con aquel que NO es su esposo ante el Papa y la Santa Inquisición
Moraleja; mmmm sexo con polacos... polecías irlandeses
duendesillos con acento francés
taka takas tomando fotos....
.......mm la rata..........................
steff:
JAJAJAJJAJAJJAJAJ te amaré por siempre (grrrr) nadie me hace reir tanto como tú :) luego le cuento nuestras anécdotas a la gente y no las entienden jajajjajaj
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